Y como acto de masoquismo decido besarte, sin importarme el por venir, las consecuencias y el dolor que voy a sentir cuando extrañe tenerte conmigo.

domingo, 24 de julio de 2011



Qué bellos tiempos cuando se bailaba hasta morir. Saltando al cielo con esa locura de vivir. Hay que pedirle más, más, más a la vida. Que sea hasta que se apague el sol y la luna. Y que no importe más, más, más lo que digan como si fuera la, la última noche de tus días.

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