Y como acto de masoquismo decido besarte, sin importarme el por venir, las consecuencias y el dolor que voy a sentir cuando extrañe tenerte conmigo.

martes, 31 de mayo de 2011

Sólo me queda el consuelo, de saberme muy tranquila, yo ya sé que la peleé.

Prometí nunca volverte a molestar y es verdad, no soy capaz, soy sólo una cobarde. Recuerdo cada día, cada instante en que tú fuiste mi mitad y mucho más. Fue, sin dudar, algo insuperable. Y sin embargo, ahora ya no sé ni respirar. No puedo estar más sin ti. No puedo olvidar tus labios. Quiero saber si tú también te has roto en mil pedazos

No hay comentarios:

Publicar un comentario